miércoles, 10 de diciembre de 2008


Lo que pasó, pasó. Y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. No. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, dar presentes, cambiar de casa. Romper papeles, tirar documentos, vender o regalar libros. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con cartas marcadas y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente. El pasado ya pasó. No esperes a que te devuelvan, no esperes a que te reconozcan, no esperes a que ”alguna vez se den cuenta de quién soy yo”. Suelta el resentimiento; al prender tu “televisor” personal para ver y volver a ver el asunto, lo único que consigues es dañarte mentalmente, envenenarte, amargarte. La vida camina hacia adelante, nunca hacia atrás. Porque si andas por la vida dejando puertas abiertas, “por si acaso”, nunca podrás desprenderte ni vivir el hoy con satisfacción. Noviazgos o amistades que no terminan, posibilidades de “regresar” (¿a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que te invadieron. Si puedes enfrentarlos ya y ahora… ¡Hazlo! Si no, déjalos ir, cierra capítulos. Di para ti mismo que no, que no volverá. Pero no por orgullo ni por soberbia, sino porque tú ya no encajas allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio… Ya no eres el mismo que se fue, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a que volver. Cierra la puerta, pasa la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo ni el entorno al que regreses será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprenderte de lo que ya no está en tu vida.

1 comentario:

todalapinta dijo...

holaaa !


pasa por nuestro flog :D